El tabaco y el alcohol son drogas lícitas que tienen una mayor aceptación social que aquellas que tienen el rotulo de ilícitas y, tal vez por esto su consumo es mayor que el de algunas otras drogas. Sin embargo no por este carácter de legalidad debemos olvidarnos de que estas sustancias son nocivas para nuestro cuerpo y en algunas ocasiones no son nocivas sólo para nosotros sino también para nuestros círculos sociales cercarnos porque producen dependencia y pueden influir en nuestros comportamientos.
De alguna u otra forma todos nosotros nos hemos enterado de los diversos daños que nos producen el consumo de alcohol y tabaco, por lo que en este sentido no tenemos un problema de desinformación. Sin embargo ¿Pueden estas sustancias beneficiar a alguien? La respuesta es sí. La venta de alcohol y cigarrillos genera cuantiosos caudales de dinero que van directo al erario público y son invertidos en programas sociales, educación y etc. Sin embargo las fabricas de cigarrillos son en su mayoría de carácter privado por lo que este fenómeno también beneficie a particulares y es aquí donde quiero centrar mi interés porque tal vez muchos de los consumidores no le han prestado atención a este aspecto.
Cuando nos fumamos un cigarrillo o nos tomamos un trago estamos enriqueciendo a costa de nuestra salud a grandes multinacionales, que a la hora del balance son las que se llevan la mejor parte, porque sólo se dedican a producir y distribuir estas sustancias y somos nosotros los consumidores los que padecemos las consecuencias, además del estado quien con la legalización asume la responsabilidad de dar respuesta a los daños que estas sustancias hagan en la sociedad, o por lo menos en teoría.
La producción y comercialización de alcohol y tabaco es negocio muy rentable, porque de no serlo las compañías productoras no pagarían exorbitantes sumas de dinero en publicidad. Sólo para dar una idea de lo rentable que es este negocio puedo decirles que entre 80.000 y 100.000 jóvenes en todo el mundo se convierten en fumadores por día, lo que significa entre 80.000 y 100.000 nuevos clientes para las tabacaleras de todo el mundo.
Entonces ¿están dispuestos a regalar su salud para enriquecer a otros? Este es un gran negocio y los consumidores lo sostienen por esto tenemos que ser concientes y dejar de llenar los bolsillos de otros a costa de nuestra salud.
Muy buen articulo, me hizo refleccionar mucho acerca mis acciones y estoy segura que la proxima vez que se me presente una situacion en la que me enfrente a estas sustancias estupefacientes y dañinas al cuerpo humano, lo pensare dos veces antes de actuar, MUCHAS GRACIAS!!!
ResponderEliminarCARO AF
definitivamente el tabaco es perjudicial, es decepcionante ver como las grandes empresas aprovechan que este producto tiene un alto porcentaje de adiccion para hacer de sus clientes adictos compradores de sus productos, estan jugando con la salud de cada uno, hay que cambiar...
ResponderEliminarMe gusta mucho desd ela perspectiva que ud trata el tema, conocemos más y así lograremo evitarlo.
ResponderEliminarJuan David Considero que con ese articulo nos invita mas que todo a concientizarnos de que esas decision de ingerir esas sutancias no nos van a traer nada positivo a nuestras vidas sino que todo lo contrarios las consecuencias que esto trae son del todo NEGATIVAS
ResponderEliminarMe parece interesante que resaltaste el hecho de que no solo es perjudicial el consumo de estas sustancias para nuestro cuerpo, sino también para los que nos rodean, citando un ejemplo esta el fumador pasivo, que de hecho se deteriora aún más rápido que un fumador activo. Del mismo modo el hecho de favorecer a personas que ya tienen mucho a costa de nuestra salud simplemente visto desde afuera es ilógico, es por esto que es importante analizar quien es el que sale más perjudicado ellos o yo?
ResponderEliminarMe parece muy cierto e importante todo lo que expresas en este blog, Juan David. Me parecio interesante que relacionaras no solo las consecuencias graves del consumo de estas sustancias, sino como aprovechan las fabricas para obtener dinero fácil gracias a los consumidores que no somos concientes del daño que nos producen en nuestro cuerpo.
ResponderEliminares muy interesante el punto que usted toca al final, nosotros solo somos usados en un juego de negocio, en el cual a costa de nuestra salud, hay unas personas volviendose millonarias, y lo peor es que no nos damos cuenta de eso. hay que analizar muy bien todas nuestras situaciones para buscar lo mejor para nosotros
ResponderEliminarMe parece muy interesante la forma en que nos muestras cómo somos usados por una sociedad de consumo en la cual sólo importa vender, vender y vender, sin tener en cuenta que la víctima es en su garn mayoría, la población juvenil. Debemos reflexionar todos sobre el uso que le damos a nuestra libertad y el cuidado de nuestro cuerpo.
ResponderEliminarEs muy interesante la reflexión que haces sobre estos vicios, porque está claro que los últimos beneficiados por ellos seríamos nosotros. Lo que esta sociedad consumista busca es vendernos esto a cualquier precio, inclusive con propagandas engañosas y productos que atentan con nuestras vidas.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por sus comentarios, estoy seguro que con esta información y la que ustedes han proporcionado en sus respectivos blogs erradicaremos el consumo de sustancias nocivas.
ResponderEliminarPróximamente una entrega de porque comer chitos y gaseosa aumenta el riesgo de cancer.
Pienso que el problema se encuentra en la aceptacion social tal como tu li mencionabas, ya que consideramos que el alcohol y el cigarrillo no son mas que drogas letales silenciosas por decirlo de cierta manera. es increible los jovenes que se vuelven consumidores por diaa!!!! Muy interezante Juanda. Mira el mio .
ResponderEliminarMe parece muy interesante como abarcaste el tema, mostrando como al consumir alguna de estas sustancias no estamos haciendo otra cosa mas que aumentar las ganancias de unos cuantos, enriqueciendolos a costa de nuestra salud. Es por esto que debemos reflexionar sobre los actos que realizamos, pensando que nosotros no ganamos nada y por el contrario perdemos mucho.
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